COOPERSTOWN, Nueva York - Cal Ripken Jr. y Tony Gwynn ocuparon sus lugares en el santuario del béisbol el domingo, felicitados tanto por sus carreras dignas del Salón de la Fama como por su conducta fuera del campo de juego.
El comisionado Bud Selig y una multitud enorme vino a aplaudir a los homenajeados y a lo mejor del béisbol.
[Articulo completo...]
Via: ESPN
0 comentarios:
Publicar un comentario